Tiró la toalla

Ayer Nacional volvió a recibir una paliza frente a su rival de siempre, Peñarol, que así suma una victoria más al historial de encuentros clásicos, mostrando una clara paternidad del decano sobre los del Parque.

Fue en el marco de la Liguilla, donde los aurinegros, con goles de Carlos Bueno y Antonio Pacheco se impusieron con claridad.
Nacional pretendía vengar la paliza del clásico anterior, donde cayera por 4 a 2, pero lejos de lograrlo, sufrió una humillante derrota que mereció ser mucho mayor.

Tal cual es característico en los tricolores, no supieron sobrellevar con suficiente dignidad el traspié, y culparon al árbitro y la prensa.

Tal como sus antecesores que supieron abandonar el campo de juego en medio del partido, el "Chengue" Morales no soportó la presión y se hizo echar, al agredir infantilmente al golero aurinegro cuando éste tenía el balón controlado.
Al recibir la tarjeta roja y abandonar el campo llorando, lanzó la camiseta a la hinchada de Peñarol, que la transformó en segundos en girones, en fiel analogía a lo que ocurría en la cancha.

Un final bochornoso para un jugador mediocre, pero del que pocos dudaban de su hombría hasta ayer.

De esta manera Nacional acumula 6 goles en contra y 4 expulsados en dos clásicos consecutivos, dos derrotas que aunque sean normales viendo las estadísticas, igual duelen.

Nacional de Montevideo

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