Hace décadas que no tenemos ídolos.
Andamos hace tiempo desesperados por adoptar a cualquiera que se ofrezca como ídolo, pero la realidad es que no nos sale bien.
Pensamos que iba a ser Carrasco, pero hizo un gol jugando en Nacional contra Defensor y nosotros queríamos que jugara para perder y él jugó para ganar, y como no podíamos ganarle a Peñarol nosotros (nos ganaron 2 clásicos de atrás), queríamos que nuestros jugadores se dejaran ganar y Carrasco no quiso. Eso no es un ídolo. Peñarol ganó el segundo quinquenio y hasta hoy lloramos.
Encima Carrasco también se puso la camiseta de Peñarol, todo mal.
Pensamos que podía ser el Chengue, ídolo y capitán, pero se fue de un clásico que perdimos por paliza tirando la camiseta y entregándosela a la hinchada carbonera.
Otro candidato a ídolo es el Chino Recoba, que ha besado el escudo de cuanta camiseta se puso en su carrera, sospechamos que le da un beso al escudo de la moneda de 10 pesos antes de dormir.
Otro era "mordisquito" Suárez, que vino a "terminar su carrera" a Nacional, jugando 5 minutos antes de irse a Gremio que pagaba más, ahora va a retirarse en Inter que también paga más.
En resumen, no tenemos ídolos.
En cambio miramos hacia nuestro tradicional rival (como siempre), con envidia (como siempre), y vemos que allí sí tienen ídolos.
Entonces, ya que no podemos tener nosotros queremos que ellos no tengan tampoco.
Photoshopeamos alguna foto del Cebolla Rodríguez, que nos tuvo de hijos mientras jugó en Peñarol, y agarramos una foto de él jugando en un cuadro amateur y le encajamos el escudito, y salimos como histéricos por internet a subir la foto en cuenta red social podemos.
Y si... nos duele... nos duele mucho...
Un recuerdito para despedirnos, el gol que Carrasco no tenía que hacer: