"La hinchada de Nacional se autorregula", dicen en círculos bolsilludos, pero lo real es que las cosas siguen como siempre.
Cuando la racha es buena es fácil "autorregularse", el problema comienza cuando se pierde, ahí comienza a verse que los campeones de la moral también arman lío.

El partido contra Cerro estuvo detenido varios minutos porque desde la hinchada gallina comenzaron a tirar piedras.
Un bochorno, especialmente después de la payasesca caminata por el Cerro, donde en teoría se iba a ver la "cultura nacional".
Lo que se vió fue violencia, poco espíritu deportivo, prepotencia de quien quiere ganar como sea, si no puede en la cancha, en los escritorios, y si no... a las pedradas.