Tendríamos que aprender de nuestro padre Peñarol a jugar estas copas internacionales, el problema es que somos muy distintos.
Ellos llenan el Centenario, nosotros no llenamos el Garque Central, ellos llegan hasta la final, nosotros no pasamos de la primera fase, ellos tienen la bandera más grande del mundo hecha por la hinchada, nosotros usamos banderas de nuestros sponsors, ellos tienen la hinchada más fiel y seguidora, nosotros la que genera más episodios de violencia (jugadores rivales agredidos, árbitros agredidos, incendio de sedes rivales).

Tendríamos que tratar de imitar a nuestro padre para poder llegar algún día a ser tan grandes como ellos... pero somos tan distintos!