El jugador uruguayo del Liverpool Luis Suárez ha sido suspendido por la Federación de Fútbol inglesa por 8 partidos y sancionado con una multa de 40000 libras por proferir insultos racistas al jugador Evra, del Manchester United.

Si bien se ha iniciado una campaña para tratar de salvar esta bochornosa situación, no hay que perder de vista que Luis Suarez fue formado en el Club Nacional de Football, equipo que se jacta de ser el "primer equipo criollo de América".
En sus orígenes este equipo no aceptaba entre sus filas a jugadores negros ni extranjeros, así que la desgraciada reacción del delantero está alineada con la ya famosa "Cultura Nacional".
Aunque solapadamente, esta retrógrada forma de pensar sigue vigente en dicho club, al punto que desde el seno de su propia hinchada se han exhibido carteles en las tribunas que rezaban "Cultura Nacional, Cultura clasista".

Mientras la prensa uruguaya trataba de demostrar con argumentos falaces que el jugador no es racista (argumentos del tipo: "tiene un amigo negro" o "se sacó una foto con un negrito en África"), Suárez lejos de mejorar su actitud tenía un nuevo desplante público en medio de un partido.



Por esta nueva demostración de incultura la federación inglesa estudia una nueva sanción para el jugador.
Mientras tanto aquí la prensa gallina lo sigue defendiendo a capa y espada.