Una vez más hemos quedado afuera de la copa y desplumadas.
Una vez más hablamos antes de tiempo, nos reímos de los demás y terminamos peor que ellos.
Una vez más perdimos la oportunidad de acercarnos un poco a nuestro padre eterno.
Historia repetida, y como siempre el tiro por la culata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario