Desde que Peñarol presentó la propuesta para la construcción de su nuevo estadio en el Parque Roosevelt los bolsos, que vemos desvanecerse nuestros caballitos de batalla (cancha no tenés, copa no jugás) una vez más nos dedicamos a tratar de impedir que lo consigan.

No hace falta ser muy memorioso para recordar que cuando se propuso construírlo en el predio de Coraceros pusimos el grito en el cielo, y cuando antes de eso, Peñarol quería que se le adjudicara el estadio Charrúa, que se caía (y se cae) a pedazos, también nos opusimos y hasta dijimos que si eso ocurría nosotros reclamaríamos el Estadio Centenario.

Ahora se presentaron 11 propuestas para el Parque Roosevelt, de las cuales la Intendencia de Canelones dió una primera aprobación a 8 de ellas, entre las que está el estadio de los aurinegros.
Por eso empezamos a movilizarnos para impedirlo, y cuál puede ser la genial idea ?
Hacerlo en nombre del ambientalismo !
Así que juntamos a 4 bolsos aburridos y empezamos a protestar.

Si se piensa bien es bastante cómico que en Uruguay argumentemos que los eucaliptus, traídos desde Australia sean nuestro patrimonio natural en peligro, porque no se trata de monte nativo obviamente.
Pero bueno, es así.

Apareció un grupo de vecinos encabezados por un fulano fanático tricolor, un par de ediles curiosamente también tricolores, y en nombre del medio ambiente y estos arbolitos australianos que cortamos por toneladas para las pasteras en todo el país, tratamos de impedir que nuestros odiados rivales de Peñarol logren construír su estadio.

Y quién está a cargo de la difusión, movilización, creación de pancartas, recolección de firmas, impresión de panfletos, etc. ?
Toda gente muy preocupada por el medio ambiente, fervientes militantes ecologistas: Pasión Tricolor (CX 28 Imparcial 1090 AM), El Talud de www.decano.com, bolsilludo.com, y otras páginas todas desde siempre muy comprometidas con la lucha por la ecología.

Algunos vecinos, mayoritariamente tricolores, no quieren un estadio cerca de sus casas, y gritan y reclaman por los arbolitos, tan verdes y ecológicos como los miles de pinos que tiraron abajo para construír sus casas.
Las otras propuestas, donde habían hasta pistas para hacer picadas, no parecieron preocupar a nadie, y el rugir de motores en la noche del parque no molestaban a estos vecinos, pero un estadio y un centro comercial parece que sí, son antiecológicos.

Basta una recorrida por los principales sitios web del Club Nacional de Football para descubrir que esto no tiene ninguna cuestión de principios ni preocupación por el medio ambiente, sino que se trata de una chicana propia de la gran rivalidad que hay entre Peñarol y Nacional.



Pero como la gente no es tonta, esto tiene un escasísimo apoyo a nivel popular; prueba de ello es la frustrada movilización del fin de semana pasado, cuando se hicieron presentes 4 gatos locos, fanáticos enfermizos sin nada en que ocupar su tiempo más que en tratar de evitar que el decano del fútbol uruguayo construya un estadio del primer mundo.

Citamos a un hincha de Nacional, uno de los supuestos "ecologistas", que escribió en uno de los múltiples espacios que sirven de soporte a este movimoento ecologista de cartón:

Gente hoy fue una verguenza. tanto movimiento con q hibamos a ir a shangrila para hacernos sentir sobre el tema roosvelt y eramos 160 personas de las cuales 100 eran jente mayor de 50 años. donde estaba toda la gente q escribe en los taludes y esas cosas? cuando la gallina tenga su estadio en el roosverlt no lloren. NADA DEBEMOS ESPERAR A NO SER DE NOSOTROS MISMO.

Más claro a echarle agua, son 4 viejos boludos, fanáticos de Nacional, cuya única preocupación es que Peñarol no tenga su estadio.
Si mañana la propuesta es para hacerlo en otro lugar, aparecerá otro "espontáneo movimiento de vecinos" que por estos mismos medios tratarán de impedirlo una vez más.
Sigamos así, esto es Cultura Nacional!