Los ecos del papelón?



Ayer puse como casi cada mañana el programa del Toto, quería ver qué decían del papelón lamentable de Nacional, quedando eliminado y dejando una imagen pésima.
Puse el programa cuando iría media hora de comenzado, y charlaban acaloradamente el Toto con el "Pillo", creo que Piñón y Bertolini.
Imaginé que la temática sería el partido internacional de la noche anterior, pero me equivoqué, hablaban de la entrevista que le hizo el Toto a Paco Casal.

Imaginé que hablarían de ese tema hasta el corte comercial para luego pasar a la derrota con pesto tricolor, pero siguieron el siguiente bloque, y el siguiente, y el otro, y el posterior a ese...
El "gran" tema de los derechos de televisación de la selección, lo que Paco dijo, lo que Paco no dijo, repetido una y otra vez, bloque tras bloque, tras bloque.

A las 11 finalmente hablaron fugazmente del partido, y 10 minutos más tarde comenzó la sección de "rumores", esa dedicada a tirar bolazos sin hacerse cargo de lo que dicen, usando cuidadosamente el condicional, pero enchastrando a diestra y siniestra.
Los rumores? todos en torno a que el árbitro agredido "no tendría nada", que pensaban "embromarlo" dejándolo internado, que el golpe no fue para tanto, que el hombre usa el pelo cortito y no se aprecia que en la cabeza tenga heridas visibles...
Por allí como para cumplir deslizaron un par de veces un "con esto no estamos apoyando lo que pasó, pero...".

Está claro que fuera doloroso para ellos hablar sobre el papelón mayúsculo que hiciera el equipo de sus amores, que se llevó una paliza fenomenal de un mediocre team chileno que difícilmente llegue demasiado lejos en esta copa.
Pero esperaba al menos una condena a la violencia generada.

Porque no se trata de un hecho aislado, hay un patrón de conducta que se prolonga en el tiempo y que ha visto agresiones a periodistas, atentados a sedes de otros equipos, pintadas y cánticos que reivindican asesinatos, agresiones a jugadores rivales, invasiones de cancha, agresiones ahora a árbitros...
Y sin embargo un sector de la prensa dedica un escasísimo espacio, donde básicamente se pone en el banquillo de los acusados a: el agredido.

Después de esto cerrá y vamos.
No sé con qué autoridad moral van a llenarse la boca de indignación, como lo hicieron cuando los problemas vinieron de otras partes.
Parece difícil de creer, pero el mensaje que está enviando esta gente es que mientras no haya sangre o pedacitos de cerebro regados por el césped no pasa naranja.
A menos, claro, que los incidentes tengan protagonistas con otra camiseta, ahi si, pueden hablar durante días y "a fondo" sobre lo despreciables que son estos actos.

Nacional de Montevideo

1 comentario:

  1. Es como dice el Sr.Da Silva , comentarista de Fútbol a lo Peñarol, él no escucha ni mira esos programas para no calentarse.

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